Existen alimentos que nos pueden transmitir diversas enfermedades, incluso afecciones causadas por parásitos que pueden llegar a nuestro organismo si bebemos o cocinamos con agua contaminada, si tenemos contacto con animales infectados, e incluso, algunas veces, si estamos en contacto con otros humanos que los tengan.
Existen diferentes tipos de parásitos, desde aquellos que nos causan malestar, hasta los más peligrosos que nos pueden llevar a enfermedades mucho más graves o incluso la muerte.
La mayoría de estas infecciones parasitarias son prevenibles tomando medidas básicas y que no llevan mayor esfuerzo como cocinar adecuadamente los alimentos, lavarse las manos frecuentemente, desinfectar frutas y verduras antes de consumirlas, evitar beber agua que no haya sido tratada.
Pero aún tomando todas las previsiones que ya mencionamos, no hay una manera cien por ciento eficaz de saber que estamos libres de parásitos, especialmente si tenemos el hábito de comer fuera de casa como en restaurantes, ventas de comida rápida callejera, entre otros.
Aquí es donde caemos en la recomendación de desparasitarnos periódicamente. Los desparasitantes son medicamentos seguros que eliminan los parásitos del cuerpo y se utilizan para prevenir y para tratar infecciones, evitando complicaciones de salud, como anemia, malnutrición y enfermedades intestinales crónicas.
Los niños(as) y las personas con sistemas inmunológicos debilitados son más vulnerables a las infecciones parasitarias y deben tratarse de manera oportuna.
es recomendable desparasitarse cada seis meses como medida preventiva.
Este como muchos otros fármacos solamente debe ser indicado por especialistas, pues las dosis dependerán de la edad y el perfil clínico del individuo.
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