El dengue es una enfermedad viral aguda que puede afectar a individuos de cualquier edad, sobre todo a niños y adultos mayores, causada por un virus transmitido a través de la picadura de mosquitos infectados (Aedes aegypti).
Los mosquitos del dengue suelen presentarse en zonas urbanas, ponen sus huevos en depósitos de agua limpia como piscinas, floreros de plantas acuáticas, cauchos, baldes de agua y cualquier recipiente que está a la intemperie y tenga agua empozada.
Entre las características del dengue, están:
Fiebre, dolor en los huesos y dolor de cabeza, dolores en las articulaciones, pérdida del apetito y dolor detrás de los ojos.
Los síntomas que despiertan las alarmas son decaimiento mayor, fiebre constante, sangrado en las encías, en la orina, moretones en la piel y dolor abdominal persistente.
Como siempre, se aconseja no auto medicarse y acudir al médico para obtener una atención adecuada, ya que las complicaciones de este virus y el riesgo de muerte pueden ser prevenibles si se tratan a tiempo.
Para prevenir el dengue, se recomienda:
- Cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de animales y floreros.
- Tapar los recipientes que contengan agua, eliminar la basura acumulada en patios y áreas a la intemperie, eliminar posibles lugares donde se puede empozar el agua en sitios cerrados.
- Usar mosquiteros, especialmente cuando hay pacientes enfermos para evitar que infecten nuevos mosquitos o en los lugares donde duermen niños.
- Mantener un entorno limpio, libre de espacios en donde se pueda acumular agua y basura.
